Una mujer fuerte

Cuando te ven como una mujer fuerte, piensan que no necesitas nada ni a nadie, que puedes soportar todo y superar todo lo que te sucede. Que no te importa no ser escuchada, cuidada o amada.

Cuando te ven como una mujer fuerte, te buscan para que les ayudes a llevar sus cruces. Te hablan y piensan que no tienes la necesidad de ser escuchada.

No se le pregunta a una mujer fuerte si está cansada, si sufre o si se cayó, si tiene ansiedad o miedo. Lo importante es que siempre esté allí: un faro en la niebla o una roca en medio del mar.

La mujer fuerte nunca es perdonada. Si pierde el control, dicen que es débil o histérica.

Cuando la mujer fuerte desaparece por un minuto, todo el mundo se da cuenta, pero cuando está, su presencia es habitual.

Pero, de donde ella saca la fuerza necesaria todos los días para ser ese tipo de mujer, no importa para nadie.

Honra, reconoce, respeta y agradece a las mujeres fuertes de tu vida, porque ellas también necesitan ser abrazadas y amadas.

Anónimo

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