Santa Teresa de Calcuta

Santa Teresa de Calcuta, conocida como Madre Teresa, de nombre Agnes Gonxha Bojaxhiu​, nació en Albania el 26 de agosto de 1910. Religiosa católica y monja nacionalizada india, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en 1950, con el firme propósito de ayudar a “los más pobres de los pobres, los intocables, los últimos en la jerarquía social de la India”. Le concedieron el premio Nobel de la Paz en 1979 por ser un modelo de misericordia, sacrificio y entrega.

               

Falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta. Posteriormente, 19 años después de su muerte, fue canonizada por el Papa Francisco por haber dedicado toda su vida a ayudar a los más desfavorecidos siendo ejemplo de abnegación, caridad y amor al prójimo.

Nos ha dejado frases tan profundas como estas que os acompaño como testimonio de su bondad y gran humanidad:

“Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana”.

“Para que el amor sea verdadero nos debe costar, nos debe doler, nos debe vaciar de nosotros mismos”.

“Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos”.

“Nunca sabremos todo lo bueno que una simple sonrisa puede llegar a hacer”.

“La falta de amor es la mayor pobreza”.

Madre Teresa

Un joven corresponsal, sin credos ni religiones,
va buscando la verdad.

Llegó a Calcuta una noche en un tren desvencijado,
con malolientes vagones.

Al llegar al hospital donde la Madre Teresa
construye su obra social, se estremece;
nunca podía imaginar que hubiera tanta miseria,
tanto sufrimiento humano y tanta calamidad.

Ella atiende, consuela y alivia las llagas
del cuerpo, del alma y de la mente.
Dentro de los pobres sus pacientes,
son de la clase social más indigente.

Son ancianos, enfermos y dementes,
niños que nadie quiere y que rechazan;
prostitutas taradas y mujeres con horribles sufrimientos,
seres abandonados con miembros amputados.

Trabaja todo el día,
sólo tres horas de sueño y el tiempo en que ella reza,
es una mujer pequeña de arrugadas facciones
pero de la que emana a chorros la belleza.

El joven corresponsal ha madurado,
ha sabido entender lo que es la entrega
y le contará al mundo entero que la Madre Teresa
es el reflejo del amor que él ha fotografiado.

23 diciembre, 1998
Ana María Pantoja Blanco

(Imágenes obtenidas de la red)

6 comentarios en «Santa Teresa de Calcuta»

  1. Qué ser más admirable la Madre Teresa, cuánto amor ha repartido y cuánto nos ha enseñado.
    Tan humilde y generosa, no se puede ser más grande.

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