El baúl
En mi casa hay un baúl
para guardar los recuerdos.
Para que estén con nosotros
aunque pase mucho tiempo.
Con una llave dorada
estarán muy bien guardados,
como en los antiguos cuentos
quedarán adormilados.
Cuando sea ya mayor
y hayan pasado los años,
encontraré en mi baúl
los objetos olvidados.
Uno a uno me irán contando
despacio, junto al oído,
lo que estuvimos soñando
cuando solo éramos niños.
El reloj
Mi reloj va caminando
y yo escucho su tic-tac,
el que hacen las manecillas
dando vueltas sin parar.
Y cuando llega el otoño,
lentas caminando van.
Se mecen como las hojas
que el viento empieza a soplar.
En invierno, cansaditas
las manecillas están.
Con el frío y con la nieve
apenas pueden andar.
Al llegar la primavera
se empiezan a despertar.
Esperando a que las flores
puedan ponerse a bailar.
Pero al llegar el verano
corriendo van sin parar.
Pasa el tiempo muy deprisa
y nada las detendrá.
-Para que me haga mayor
¿Cuántas vueltas han de dar?
Sergia Sánchez Heras, de su libro de poemas infantiles “Revolviendo en el baúl”.
Dos poemas preciosos y entrañables… muchas gracias Sergia.
Hay mucha ternura en estos poemas que me transportan a mi infancia.
Tierno y delicioso poema Sergia.