(Las sevillanas son un fragmento de El ruiseñor “El cante” y La paloma “El baile”, obra que trata del viaje de estas dos simbólicas aves por todas las tierras de Andalucía. Allá a donde llegan, van dejando los cantes y los bailes representativos de cada provincia. En este pasaje se detienen en Sevilla y, aparte de dejar otros cantes como el martinete, la nana y la saeta, también dejan las sevillanas. He querido elegir este fragmento por ser las sevillanas el baile más gozoso que enloquece al pueblo y a todos los que asisten a la inmortal e inolvidable Feria de abril. El detalle de las mujeres bailando es de una pintura de Joaquín Sorolla).
Mire usted paloma, es Sevilla, mi Sevilla.
Sevilla es todo, es maravilla.
Cuna de grandes toreros, cantaores, bailaores,
poetas, escritores y magníficos pintores.
La Giralda, la Torre del Oro, la Maestranza,
Plaza de España, Plaza Nueva y la Campana.
La Catedral, el Archivo de Indias, el Alcázar y la Casa de Pilatos,
el Museo, los Jardines de Murillo y esa Puerta de Triana…
Ruiseñor, sí. ¡Sevilla es maravilla!…
… ¿Y pa la Feria que les dejamos?
Deja LAS SEVILLANAS a los sevillanos.
¡Ay que alegría!, cuando bailan y cantan, paloma mía.
Ya ná les falta, pues tienen la primera, segunda,
tercera y cuarta, la primavera y las guirnaldas.
Y los perfumes de mi Sevilla, azahares rebujaos con los mantones
y los vestíos de los toreros. ¡Qué maravilla!
Que baile con más gracia y más salero, revuelo de colores, palmas y sueños.
Y los caballos muy orgullosos y engalanados, en el Real de la Feria pasean bailando,
marcando el ritmo y los compases con sus cabriolas y con sus cascos.
Cuesta mucho trabajo dejar Sevilla y seguir volando…
Rafael Pantoja Antúnez
Precioso papá, es tu Sevilla con todo su esplendor y aquí nos has dejado un pedacito de tu alma sevillana…
Muy bonito y alegre, un baile que celebra siempre algo y eso me gusta.
Qué bonito poder rememorar al papá con tanto disfrute, y elegiste unos de los cuadros magníficos del sin par Sorolla.