El vino, néctar de la vid que en copa se despliega como un sueño.
Su sabor, sus colores y aromas, son misterios que nos embriagan y llenan de entusiasmo y de deseo.
En la viña, el sol acaricia las uvas y la tierra recoge todos esos recónditos misterios que se incorporan al vino que los guarda como un tesoro.
El viticultor, como un experto director de orquesta, con manos sabias y sutiles, crea obras maestras en barricas de roble, mezclando notas, creando melodías.
Y, en la bodega, los barriles susurran secretos de envejecimiento y paciencia.
El vino tinto, profundo como la noche, nos envuelve en una atmósfera cálida y tímida.
El vino blanco, fresco y ligero como el alba, nos anima a empezar la jornada radiantes como el amanecer cuando nos presenta el prodigio del nuevo día.
En la copa brillan luces de afecto, vino que nos conquista con su sabor, elixir divino que invita a evocar y, en cada sorbo, surge un alma que baila.
Pero como todo elixir, no hay que abusar de su consumo pues se volverá contra nosotros por no haber sabido apreciarlo en su justa medida, esa es su estricta condición para alegrar sin consecuencias nuestras vidas.
Brindemos por el vino y sus encantos, para celebrar las risas compartidas y los buenos momentos.
Que fluya como un río de alegría en nuestras venas y nos haga sentir vivos, eternos, plenos.
1 julio, 2024
Ana María Pantoja Blanco
El Vino es símbolo de Cristo.
El dijo pasa de mi esta Copa, como hombre tenía miedo de ir a la cruz, pero se entregó así mismo porque esa era la voluntad del Padre y obedeció en su muerte en la cruz y en su cena con sus discípulos simbolizó pasándose la copa, haciéndonos salvos por su sangre, vino del cáliz de Dios. En tiempos de Jesús tomaban vino porque el agua era muy mala. El vino no es el problema, pero Dios nos advierte que hay que ser responsables con el vino. Muy bonito poema y el cuadro el Dios del vino Baco. Debemos tener cuidado, el beber vino hasta emborracharse traerá muchos problemas. Gracias Ana.
Sabias palabras hermanita, pues el poder más grande y simbólico que tiene el vino es que representa la sangre de Cristo que se derramó para salvarnos, no puede haber mayor honor 🙏
Ana, me encantan estas palabras acerca del vino. Estoy seguro que los vinateros españoles las aplaudirían y las autoridades sanitarias con ese toque a la moderación del final. Yo lo compraría para un anuncio de Turespaña como voz en off de un montaje de imagenes chulas, desde la vendimia al descorche de la botella y el brindis
¡A mi me gustan mucho, el vino y estas líneas que has escrito!.
Gracias
Me alegro que te guste, ojalá pudieran servir estas breves palabras para concienciar que se debe disfrutar del vino con la debida moderación.
Yo también las puedo ver como voz en off en un anuncio pero, con una condición, que esa maravillosa voz del narrador sea la tuya. Gracias Jorge, brindo por ti 🍷