El sueño de Alicia
Pero, fíjate, sí es sólo una niña, una niña pequeña… -comentaban las señoras que habían entrado a la tienda a comprar sus provisiones y suministros como de costumbre-. ¡Este hombre es un energúmeno!… y se marchaban muy altivas e indignadas cuchicheando a sus espaldas, pero sin mover ni un dedo… Bueno, déjalo ya, no es … Leer más