La Carta, de Geli O.F.
En aquella calurosa tarde de principios de estío, la joven Mara abandonó la cómoda hamaca en la que había estado sesteando y atravesó el jardín, encaminándose por el polvoriento y frondoso sendero que llevaba hasta la Abadía que lucía serena y estática en lo alto de la colina. Todos los veranos venía a aquel pintoresco … Leer más