En esta Semana Santa tan singular, en la que los Pasos no salen a la calle sino que permanecen en sus iglesias y en nuestros corazones, os dejo un poema que mi padre escribió con profundo sentimiento en estos días tan importantes para él y para su adorada Andalucía …
¡Ay, Torre de San Miguel la noche de Jueves Santo!
Tu plaza se queda a oscuras,
tan sólo están relumbrando las estrellas y la luna.
Ya es Viernes Santo en Jerez.
Abre sus puertas barrocas el Cristo de la Salud,
con sus lirios nazarenos, con sus cirios encendidos,
y en un profundo silencio que nadie quiere romper.
(Cristo de la Salud, original de José María Pantoja González)
Entre el fervor popular, la Cofradía está saliendo…
ante miradas devotas, de orgullo y recogimiento.
El pueblo se queda quieto,
solamente es la Saeta la que reza, canta y llora.
Costaleros cargadores no hacen ruido en su marcha,
el capataz que los manda tampoco dice palabra.
¿Se levantan por inercia o por vocación cristiana?
Es el Cristo del Silencio como su pueblo le llama.
Ya es Viernes Santo en Jerez y
anda el Cristo por las calles en albor de madrugada,
las plegarias se suceden hasta llegar la mañana.
¡Ay, Torre de San Miguel!, calladas están tus campanas,
por devoción y respeto a ese Cristo que nos ama.
(SAETA)
¡Silencio pueblo cristiano!
Ya está el Cristo en calle Larga.
Está saliendo la Esperanza
y el Paso de la Sentencia
delante de la Esperanza,
Esperanza de la Hiedra.
Rafael Pantoja Antúnez
(Mis padres, Semana Santa en Jerez)
Esos son mis padres tan lindos. Saben, mi padre me llevaba a la iglesia y me gustaba mucho. Y, ahora sirvo a Cristo. Lo mejor de la Semana Santa es el domingo cuando la madre de Jesús, Magdalena y Salomé fueron a su tumba y vieron la tumba vacía, le dijeron unos ángeles, Jesús no está aquí ha resucitado. Venció a la muerte y ahora vive en los corazones que le dejan entrar por medio del Espíritu Santo.
Cristo seguirá en las calles, Él es Omnipotente y Omnipresente, y este virus que lleva la corona de la muerte no podrá contra el que lleva la Corona de la vida, el Rey del universo. Confíen en Él.
Dios les bendiga
Gracias Beli, he puesto esta foto tan entrañable de papá y mamá en Semana Santa porque significaba mucho para ellos vivirla juntos y ver los Pasos, y porque hoy es un Jueves Santo tan singular y extraño que necesitaba su luz para que iluminaran mi melancolía. Un abrazo grande, te quiero mucho hermanita.
Precioso Ana.
Entrañable, me saca del confinamiento y me traslada a esos rincones. A esas calles céntricas pateadas una y otra vez en esos años infantiles, sin recordar de un año para otro, con la memoria aún tierna; a olor a cera e incienso y encuentros con rostros familiares; a sentarse furtivamente unos minutos y otra vez a seguir caminando; a recogernos ya entrada la mañana y coincidir con turistas francesas: ¡merci, merci… muy bien señora!. ¿Pero dónde va usted?. ¡Ya no hay nada que ver!.
Que buenos recuerdos.
Muchas gracias Ana.
Sí Jorge, qué maravillosos recuerdos y ese olor a incienso las noches de Viernes Santo, inolvidables experiencias… Un abrazo muy grande.
¡Muy hermoso!
Muchas gracias amiga.