(Dedicado a todas aquellas personas que están sufriendo y luchando para vencer la enfermedad del Covid-19)
Queridos amigos,
Me gustaría deciros que estamos con vosotros, con todos los que estáis en el hospital intentando sobrevivir a la contagiosa infección del Corona Virus, esta cruel alimaña que se está llevando por delante tantas valiosas vidas.
Pienso mucho en vosotros y no quiero que os sintáis solos, deciros que también España entera reza por vuestra rápida recuperación.
Contaros que, desde hace ya muchos días, estoy en casa como la mayoría de los españoles que no somos tan indispensables, respetando todos los protocolos que se nos han marcado con el máximo compromiso. Nos “quedamos en casa” con la esperanza de que esto termine pronto, intentando ayudar para frenar este mal que nos está causando tanto daño.
Quiero que estéis tranquilos porque tenéis un ejército de profesionales de la sanidad volcados en salvaros la vida, son los mejores del mundo, no os quede la menor duda. Y hay también muchos investigadores trabajando sin descanso para encontrar un remedio efectivo y la vacuna que vendrá después.
Supongo que echaréis mucho de menos a vuestros seres queridos, ellos por supuesto también, seguro que todos están rezando al igual que nosotros para que os restablezcáis lo antes posible. Este infame Virus está obligando a teneros aislados, al igual que a la mayoría de la población, pero quiero deciros que, aunque estemos separados, nos sentimos más unidos que nunca.
Confiad porque vamos a superar esto juntos, porque España es una nación extraordinaria. Saldremos de esto más fuertes y, sin duda, siendo mejores personas. Sacaremos el mayor partido a las amargas experiencias para renacer más modestos, sabiendo que somos vulnerables, apreciando la vida, uno de los tesoros más grandes de nuestra humanidad.
Quiero transmitiros mucho ánimo y mucha fuerza, y de nuevo deciros que no estáis solos, que toda España está con vosotros. Que se os quiere y se os necesita, que tenéis que recuperaros pronto, eso es lo más importante. Luego, ya tendremos tiempo de arrimar el hombro para salir adelante y recuperar el tiempo perdido.
Os quiero amigos. No soy nadie importante, solo una persona cualquiera que quiere abrigaros con un abrazo sincero y transmitiros coraje con toda la fuerza de mi corazón.
Me llamo Ana y soy de Madrid.
Qué maravilloso mensaje!
Muy bonita carta de ánimo y fortaleza de un corazón de fe. Seguimos pidiendo a Dios para que se acabe esta pesadilla
Ya pronto saldremos de todo esto y será un solo un mal sueño que no queremos recordar.
Muchas gracias amigas, por favor, cuidaros mucho…